Los orígenes de la música del tango
El tango es un género musical y de danza originario de Argentina y Uruguay, conocido por su uso distintivo de ciertos instrumentos, especialmente el bandoneón, el violín, el piano, la guitarra y el contrabajo. La música del tango comienza en entornos como bodegones y puertos, y rechazado por las clases altas y la Iglesia, este género se consolidó a finales del siglo XIX tras unos cuarenta años de evolución.
Estos instrumentos son fundamentales para crear el sonido característico del tango, que ha evolucionado desde sus inicios en el siglo XIX hasta convertirse en un fenómeno cultural global.
El tango en sus comienzos
El tango se originó a finales del siglo XIX en las regiones urbanas de Buenos Aires y Montevideo, naciendo como una expresión cultural de las comunidades inmigrantes. Esta música y danza reflejan la fusión de influencias europeas, africanas y locales, desarrollándose en un contexto de diversidad cultural y social. Con el tiempo, el tango evolucionó desde sus humildes comienzos en barrios marginales y prostíbulos hasta alcanzar salones de baile de clase alta y teatros, convirtiéndose en un símbolo reconocido de la identidad argentina y uruguaya.
Es importante distinguir entre el baile de tango y su música. Mientras que el baile es conocido por su íntima conexión física entre los bailarines, caracterizada por movimientos precisos y expresivos, la música del tango se destaca por su complejidad rítmica y melódica. Los instrumentos como el bandoneón, el piano, el violín, la guitarra y el contrabajo son fundamentales para crear su sonido característico. Aunque ambos, la música y el baile, se influyen mutuamente, han seguido trayectorias de desarrollo parcialmente independientes.
Etapas del tango
Los historiadores han trazado un fascinante viaje a través de distintas eras estilísticas, marcando el ritmo de una evolución compleja y profundamente enraizada en la cultura.
La etapa fundacional vio al tango emerger de la sombra, con los primeros registros de músicos profesionales y extendiéndose a lo largo y ancho en influencia y popularidad. Le siguió la Guardia Nueva o etapa decareana, un periodo de maduración y refinamiento que catapultó al tango hacia una aclamación internacional y su posterior Edad de Oro en los años cuarenta.
Más allá de este cenit dorado, el género navegó por aguas de crisis y vanguardia, explorando nuevas direcciones en la era de Astor Piazzolla y evolucionando hacia el contemporáneo tango fusión
El nacimiento de la música del tango
El origen de la música del tango es tan diverso y complejo como la población de Buenos Aires y Montevideo a finales del siglo XIX, donde este género comenzó a tomar forma. En aquel momento, ambas ciudades eran crisoles de culturas debido a las grandes olas de inmigración provenientes de Europa, África y otras regiones de América. Esta mezcla de influencias culturales jugó un papel clave en el desarrollo del tango y su música.
Inicialmente, la música del tango era improvisada y ejecutada por pequeños conjuntos de músicos, quienes tocaban en lugares de encuentro populares como bares o cafés de los barrios bajos. Los instrumentos utilizados en estos primeros días reflejaban la accesibilidad y las preferencias de los músicos de la época, con la guitarra y el flautín entre los primeros en ser adoptados. Sin embargo, el cambio más significativo lo produjo la introducción del bandoneón, un tipo de acordeón traído por inmigrantes alemanes, que pronto se convirtió en el símbolo sonoro del tango.
La música del tango de esta era temprana se caracterizaba por su ritmo marcado y melancólico, con influencias de la milonga y el candombe, dos géneros locales que aportaron, respectivamente, un ritmo rápido y vibrante y un profundo sentido rítmico de raíces africanas.
Instrumentos de la música
La música del tango se distingue por su empleo único de una variedad de instrumentos, cada uno aportando su propia textura y color a la compleja combinación sonora del género.
Bandoneón: Originario de Alemania, el bandoneón llegó a las costas de Argentina y Uruguay a finales del siglo XIX, donde rápidamente se convirtió en el corazón sonoro del tango. El bandoneón es esencial para dar al tango su característico sonido y su presencia es casi sinónimo del género.
Violín: El violín ha sido parte de la orquesta típica de tango desde sus inicios, aportando melodías líricas y un toque de sofisticación. En el tango, el violín puede alternar entre liderar la melodía principal y proporcionar un acompañamiento rítmico y armónico. La versatilidad del violín permite a los músicos explorar una amplia gama de expresiones.
Piano: Introducido en las orquestas de tango a principios del siglo XX, el piano desempeña un papel crucial en la estructura armónica y rítmica de la música. Su inclusión ha permitido una mayor complejidad en las composiciones y arreglos, enriqueciendo la textura musical del género.
Guitarra: La guitarra ha sido parte del tango desde sus días más tempranos, inicialmente como el instrumento principal para acompañar cantantes o en pequeños grupos. En el tango, la guitarra a menudo proporciona el ritmo y la armonía, con su capacidad para tocar acordes, rasgueos y punteos, añadiendo una capa adicional de profundidad a la música. Aunque su papel ha evolucionado, la guitarra sigue siendo un componente esencial en muchos conjuntos de tango, especialmente en formaciones más tradicionales o folclóricas.
Contrabajo: El contrabajo es la base rítmica y armónica de la orquesta de tango, proporcionando el soporte fundamental sobre el cual se construyen las demás líneas musicales. Su sonido profundo y resonante establece el pulso del tango, a menudo marcando el compás de manera destacada.
De pequeños grupos a la orquesta típica
Inicialmente, el tango era interpretado por pequeños conjuntos compuestos por instrumentos como la guitarra, el flautín, y más tarde, el bandoneón. Estos grupos eran flexibles y capaces de adaptarse fácilmente a diferentes espacios, desde cafés hasta salones de baile.
Sin embargo, a medida que el tango ganaba popularidad, la demanda de una música más rica y sofisticada llevó a la formación de orquestas más grandes y estructuradas, conocidas como «orquestas típicas». Estas orquestas incorporaban múltiples bandoneones, violines, un piano, y un contrabajo, creando así un sonido más lleno y complejo. La expansión de la orquestación permitió una mayor expresividad musical y contribuyó a definir el sonido clásico del tango.
Los arreglos musicales se volvieron cruciales en este contexto ampliado, ya que determinaban no solo la estructura de una pieza, sino también su carácter emocional. Los directores de orquesta, como Juan d’Arienzo, Carlos Di Sarli, y Osvaldo Pugliese, desempeñaron un papel fundamental en este proceso, imprimiendo su visión única en el sonido de sus orquestas. A través de sus arreglos, enfatizaron diferentes aspectos del tango, desde el ritmo enérgico hasta la melodía lírica, marcando distintas «épocas» o estilos dentro del género.
La aparición del Tango Canción
Un desarrollo significativo en la evolución del tango fue la aparición del «tango canción» a principios del siglo XX, con Carlos Gardel como su exponente más icónico. Esta forma fusionaba la música del tango con letras poéticas, convirtiendo al tango en un vehículo para la expresión vocal además de la instrumental. El tango canción introdujo una nueva dimensión al género, donde la voz se convirtió en un «instrumento» más, añadiendo un extra de emotividad y narrativa. Este cambio no solo expandió el público del tango, sino que también influyó en la orquesta, ya que los arreglos debían acomodar y complementar la voz.
Canciones como Mi Buenos Aires querido y El día que me quieras no solo se convirtieron en himnos dentro del repertorio del tango, sino que también solidificaron el formato del tango canción como un género en sí mismo.
El legado del tango canción perdura hasta hoy, siendo un componente vital de la cultura del tango. Artistas contemporáneos continúan reinterpretando clásicos del tango canción y componiendo nuevas obras que dialogan con la tradición, demostrando la versatilidad y la capacidad de renovación del género.
La música del tango en la actualidad
La escena contemporánea del tango se caracteriza por una notable diversidad de estilos y experimentaciones, desde la preservación de las formas clásicas hasta la exploración de fusiones innovadoras que incorporan elementos del jazz, la música electrónica y otros géneros. Artistas y grupos como Astillero, Otros Aires, el Quinteto Bajo Cero y Bajofondo han sido pioneros en llevar el tango a nuevos territorios musicales, demostrando que este género es capaz de evolucionar y resonar con las audiencias modernas.
Para aquellos que se sientan inspirados por la rica historia y la evolución continua del tango, ahora es el momento perfecto para sumergirse en este mundo emocionante. Si deseas explorar el arte del tango, te invitamos a contactarnos y empezar.
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