Cómo aprender a bailar tango
Cada persona llega al tango con una historia y motivación diferente. Algunos buscan una forma de expresarse, otros esa conexión profunda con otra persona, y hay quienes simplemente quieren desafiar su cuerpo (y mente) aprendiendo algo nuevo y diferente. Si has llegado hasta aquí, es probable que hayas sentido algo parecido. Aprender a bailar tango puede parecer desafiante al principio, pero como la mayoría de las cosas en la vida, empieza con un sólo paso y con la disposición de dejarse llevar por la música y la conexión con la pareja.
Consejos antes de empezar
Es esencial acercarse a esta danza con una mente abierta, dispuesta a aprender y a dejarse llevar. Familiarizarse con su origen y sus distintos estilos puede proporcionar una apreciación más rica de la danza, y ayudarte a comprender y respetar su esencia.
La elección de la vestimenta también juega cierto papel. Aunque no es necesario invertir en un atuendo específico, es beneficioso usar ropa que permita la libertad de movimiento. Con el tiempo, adquirir zapatos diseñados para el tango puede hacer una diferencia significativa, proporcionando el soporte necesario y permitiendo que los giros se ejecuten con más facilidad.
Junto con la vestimenta, asegurarte de tener un espacio adecuado para practicar es esencial. No necesitas un gran estudio, pero sí un lugar libre de obstáculos donde puedas moverte y experimentar sin restricciones.
El tango, a pesar de su aparente suavidad, puede ser exigente. Por eso, es fundamental tener en cuenta tu salud y acondicionamiento físico. Incorporar rutinas de estiramiento y ejercicios de fortalecimiento en tu vida diaria te preparará mejor para las demandas de la danza. Par empezar con buen pie, y además evitar lesiones, lo mejor es enfocarlo de esta manera.
Reflexiona profundamente sobre tus objetivos. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué te lleva a querer aprender tango? ¿Es la idea de socializar y conectarte con otras personas en milongas y eventos sociales? Tal vez estés atraído por la idea de actuar y presentarte en un escenario, mostrando tu pasión y técnica ante un público. O quizás, simplemente te sientes llamado por la música, por esa melodía apasionada que te invita a moverte y sentir cada nota en tu cuerpo.
¡No importan lo que te haya traído hasta aquí! Pero sí que esos objetivos te mantengan centrado en un camino que tiene muchas subidas y bajadas. Ten en cuenta que tus objetivos pueden evolucionar con el tiempo, no te preocupes.
Aprender a bailar tango: los primeros pasos
El tango parece un baile realmente complejo, ¿verdad? Lo cierto es que el tango se apoya en unos pocos pasos simples que, una vez dominados, te permitirán avanzar hacia figuras más complejas.
Vamos a intentar guiarte a través de ellos, pero antes de dar el primer paso, es crucial adoptar la postura adecuada. Cambia tu peso a una pierna a otra haciendo ligeros rebotes, focaliza en adoptar tu postura natural pero activa. Es la misma que tendrías si vas a saltar, jugar un deporte o coger algo pesado, dada más que apoyando sólo un pie o el otro. El pie libre queda descansando en el suelo. Los brazos deben estar en posición de abrazo, creando un espacio entre los cuerpos para permitir el movimiento.
El pivot y los pasos
En tango se combinan pasos adelante, atrás y laterales con los pivots. Estos últimos consisten en girar sobre uno de los metatarsos para cambiar la dirección. También se usan mucho las disociaciones de cadera torso. De esta manera se crean espirales en el cuerpo que nos ayudan a girar.
El Abrazo
El abrazo en el tango es una pieza fundamental en el arte de esta danza. No es simplemente una manera de sostener a tu pareja; es el canal principal de comunicación y conexión entre los bailarines. Cuando dos personas se abrazan en el tango, están estableciendo un diálogo silencioso, donde cada gesto y presión tiene un significado.
El líder, en su rol, debe ofrecer un abrazo que sea firme, proporcionando seguridad y dirección, pero al mismo tiempo debe ser suave, permitiendo fluidez en los movimientos. Es importante que cree un marco estable, que servirá como guía para la pareja, pero que también permita la interpretación y adaptación a las respuestas del seguidor.
Por otro lado, el seguidor tiene una tarea igualmente compleja y bella. Debe mantener una conexión constante con el líder, interpretando sus indicaciones y adaptándose a ellas. No es una simple reacción, sino una danza en sí misma, donde el seguidor responde con delicadeza y sensibilidad, aportando su propio toque y su propia interpretación de la música.
Caminata
Si el tango fuera un lenguaje, la caminata serían las vocales. Es uno de los fundamentos esenciales del tango y, a pesar de su aparente simplicidad, tiene una profundidad que los bailarines, desde principiantes hasta avanzados, exploran durante toda su vida de baile.
La caminata es, esencialmente, caminar al ritmo de la música, pero con una gracia y conexión que transforman este acto cotidiano en una danza apasionada. Es vital mantener la postura y la conexión adecuadas durante la caminata, ya que cualquier variación o desequilibrio puede desencadenar complicaciones en los movimientos más avanzados.
Las clases: La mejor forma de aprender a bailar tango
Aprender por uno mismo tiene sus ventajas; sin embargo, nada supera la experiencia de tener un maestro que te guíe, que corrija tus errores y que te presente las sutilezas de la danza que podrías pasar por alto. Las clases de tango ofrecen una estructura que ayuda a consolidar lo que ya sabes y a adquirir nuevas habilidades de manera más efectiva. Además, te dan la oportunidad de practicar con diferentes personas, lo que enriquece tu comprensión y adaptabilidad en la pista.
Un buen instructor no solo te enseña pasos y técnicas, sino que te introduce en el alma del tango, te ayuda a sentir la música y a interpretarla con tu cuerpo. Además, formar parte de una clase te conecta con otros estudiantes, creando una comunidad de apoyo y aprendizaje mutuo.
¿Quieres aprender a bailar tango? Entendemos que dar el paso para inscribirte en una clase puede ser un desafío en sí mismo. Quizás te preguntes: ¿Estaré a la altura? ¿Y si no avanzo al ritmo de los demás? Es natural tener estas inquietudes, pero recuerda que todos en la sala, incluso el instructor, tuvieron los mismos pensamientos.
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Haz que el tango forme parte de tu vida
Aprender a bailar tango no consiste sólo en memorizar pasos y movimientos; es un estilo de vida, una pasión que, una vez que entra en tu corazón, se queda para siempre. Para realmente abrazar esta danza y todo lo que representa, es esencial sumergirse en su cultura y hacerla parte de tu día a día.
Una excelente forma de mantener viva la llama es mirar videos de bailes y presentaciones. Estudiar a los maestros del tango, observar sus movimientos, la manera en que interpretan la música y cómo conectan con sus parejas, puede ofrecerte una fuente inagotable de inspiración y aprendizaje. Cada video es una oportunidad para descubrir nuevos estilos, técnicas o simplemente para disfrutar de la belleza del tango.
Recuerda que tienes a tu disposición nuestro canal de Youtube. Pero no todo se limita a la pantalla. Barcelona tiene una gran cultura tanguera, ofrece múltiples eventos en vivo: milongas, exhibiciones, y talleres. Asistir a estos eventos no sólo te permitirá ver y sentir el tango en su forma más pura, sino que también te dará la oportunidad de practicar, conocer a otros entusiastas y ser parte de una comunidad que comparte tu pasión.
Al incorporar el tango en tu rutina, ya sea dedicando unos minutos al día para practicar, escuchar música de tango mientras trabajas o asistiendo a eventos los fines de semana, lograrás mantener tus objetivos claros y tu interés vivo. Además, esta inmersión constante en la cultura tanguera potenciará tu crecimiento como bailarín y te acercará más a la esencia de esta danza apasionada.
Con cada paso, con cada nota, con cada abrazo en la pista, te encontrarás más conectado con el tango. Y, a medida que el tango se convierta en una parte intrínseca de tu vida, descubrirás que no es solo un baile; es una forma de expresión, una comunidad y, sobre todo, una pasión que se vive y se siente en cada rincón del alma. Así que, ¿por qué esperar? Deja que el tango te guíe y descubre dónde te lleva el próximo paso con nosotros.
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